Aquí os dejo un par de fotografías de una de las sesiones de este verano.
Cuando la familia crece unos se convierten en hermanos mayores y el recién llegado será el peque de la casa.
De pronto el mayor se ve grande y él también lo siente asi, va a tener un duro trabajo para siempre, cuidar cuando papá y mamá no están cerca.
Y del recién llegado que vamos a decir, que es un mar en calma, que se porta genial, come y duerme, deja que su hermano juegue, salte y grite lo que quiera porque lleva oyéndolo muchos meses y ya lo conoce.
Una suerte poder estar cerca viendo crecer esta familia.