Mi nombre es Mª José. Comencé cogiendo una cámara olvidada detrás de una puerta, yo creía que tenia una buena cámara hasta que fui a mi primer curso de fotografía. De ahí vinieron meses de ahorrar lo poquito que ganaba para poder comprarme mi primera réflex, después llegaron otras como mi Pentax K-1000 de la que sigo enamorada, también llegaron salidas a fotografiar de todo y a todos. Poco a poco me di cuenta que lo que mas me gustaba era hacer fotografías donde hubiera personas y la vida poco poco me llevo a abrir mi primer estudio en 1992 sin casi saber donde me metía.
Nuestra gran afición, el cariño, la dedicación y la experiencia del día a día nos dieron muchísimas satisfacciones y muchos clientes que son también amigos.
Después de 18 años en el mismo lugar, decidí relajarme un poco para poder disfrutar de mis hijos, de mi familia, de nuestra vida, así que deje aquel local aunque continúe formándome, aprovechando el tiempo que ahora sí tenía. Además para seguir aprendiendo, abriendo mas todavía los ojos, pensando nuevas formas de trabajar.
Desde 2011 tengo un plató mucho mas grande para poder hacer trabajos mas variados y muchas ganas de seguir trabajando, aprendiendo de las nuevas tecnologías que tanto nos ofrecen y sobre todo disfrutando de mi trabajo. Aquí hacemos las sesiónes de comunión, de familia, y como plato para los workshop que organizan empresas de formación y nuestra asociacion de profesionales de la fotografía.
Desde septiembre de 2020, en plena pandemia me lance a instalarme en una tienda pequeñita en la que vuelvo a disfrutar del trato directo con el cliente, sigo manteniendo el plató para las sesiones grandes, donde hace falta mas espacio, pero embarazo, recién nacido y el día a día lo hago desde el centro de la ciudad en Avenida Tenor Fleta, 22.
En resumen, disfrutando de la suerte de tener un trabajo del que estoy enamorada y del que disfruto todos los días del año.